Sientes que la inconstancia de tus alumnos, agravada por la situación actual, está haciendo tambalear tu situación económica personal
Te apasiona tocar la guitarra y no te quieres ni imaginar tener que reinventarte y buscar trabajo por cuenta ajena. Tus alumnos van y vienen, algunos sólo quieren probar y otros llegan obligados por sus padres… Y tu estabilidad económica se desploma, aparte de que la “nueva realidad” tampoco ayuda, con aforo limitado y cierres temporales. Imagina la tranquilidad de encontrar la manera de ganar dinero, sin renunciar a la gestión de tu propio tiempo, para vivir el estilo de vida que siempre has querido.
Crees que tus alumnos pocas veces están realmente interesados en tomar clases de guitarra
Siempre ha sido difícil conseguir nuevos alumnos, pero cuando al fin los tienes, sientes que vienen y se van, da la impresión de que no quieren esforzarse nada, carecen de pasión o ganas de aprender. ¿Qué te parecería conectar con alumnos que estudiaran de verdad? Poder cualificarlos de manera que fueran tu cliente ideal, encontrar aquel al que sueñas enseñar tus habilidades…
Te apasiona enseñar a tocar la guitarra
Muchos alumnos quizás no valoran la paciencia y el interés que pones en enseñarles a tocar y a expresarse, a amar su instrumento y la música. Enseñar te eleva como persona, te hace crecer y sentirte útil a la sociedad. ¿No crees que es el momento de hacer crecer tu negocio?